Un nuevo estudio del Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE revela que las personas mayores de 55 años que se mantienen laboralmente activas tienen una percepción más positiva de su salud que aquellas que están jubiladas o parcialmente retiradas.
El informe, titulado “Seniors y salud en España”, destaca que los seniors en activo puntúan su bienestar físico y emocional con una media de 7,4 sobre 10; frente al 7,2 de lo jubilados y el 7,1 de los parcialmente retirados. Estos datos confirman que la actividad laboral, más allá de lo económico, también favorece una mejor percepción del bienestar.
Una jubilación cada vez más positiva
A pesar de ello, el estudio también resalta que la jubilación se vive de forma cada vez más positiva. A sólo un mes de haber dejado el trabajo, el porcentaje de sénior que se sienten optimistas sobre el futuro pasa del 34% al 51%, lo que demuestra una adaptación emocional saludable y un creciente entusiasmo por esta nueva etapa.
Vitalidad, ilusión y compañía: claves del bienestar sénior
Los jubilados afirman sentirse especialmente acompañados (8,3 sobre 10) y con ilusión por el futuro (7,8), mientras que los parcialmente jubilados destacan en vitalidad y sensación de reconocimiento (7,8 en ambos casos), reflejando que cada modelo de retiro tiene fortalezas distintas.
Rompiendo estereotipos
“El envejecimiento no es sinónimo de pasividad ni de pérdida. Esta investigación confirma que hay mucha vida por delante tras la jubilación. Es tiempo de romper estereotipos y abrir paso a una nueva forma de vivir la madurez, llena de oportunidades para aprender, emprender y disfrutar”, afirma Juan Fernández Palacios, director del Centro Ageingnomics.
