El aumento de la esperanza de vida y el envejecimiento de la población suponen un desafío para el sistema de cuidados, que debe responder a las nuevas necesidades asistenciales. Si tenemos en cuenta que cada vez más personas expresan su deseo de envejecer en casa, asistimos a un incremento de la prestación de servicios en el entorno domiciliario.
La ayuda a domicilio y la teleasistencia son los recursos más demandados destinados a personas mayores, personas con discapacidad o en situación de vulnerabilidad, que tienen dificultades para realizar las actividades de la vida diaria. Gracias a estos servicios, pueden permanecer en su domicilio y en su entorno comunitario con calidad de vida y en condiciones de seguridad.
El fin último es fomentar la autonomía personal y evitar situaciones de soledad no deseada y aislamiento social, lo que previene situaciones de dependencia y evita o retrasa la institucionalización de las personas.
El Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) está formado por un conjunto de actuaciones llevadas a cabo en el domicilio de las personas, con el fin de atender sus necesidades.
Las entidades o empresas prestadoras del servicio ofrecen:
La intensidad de la prestación del SAD para personas que tienen reconocido su grado de dependencia vendrá determinado por el Programa Individual de Atención (PIA) y se traduce en un número de horas mensuales de servicios asistenciales y/o domésticos.
El servicio de teleasistencia facilita asistencia a las personas usuarias 24 horas al día los 365 días del año, mediante el uso de tecnologías de la comunicación y de la información y con el apoyo de los medios personales necesarios.
Este servicio permite dar una respuesta inmediata ante situaciones de emergencia, inseguridad, soledad y aislamiento. Para ello, la persona usuaria lleva siempre consigo un dispositivo (pulsador, reloj, pulsera, etc.) que puede accionar de manera sencilla e inmediatamente un profesional se pondrá en contacto para prestarle asistencia.
Las nuevas tecnologías han permitido que la teleasistencia evolucione hacia un servicio predictivo, proactivo y personalizado, que se adelanta a los riesgos y necesidades de las personas. Además, la innovación de los procedimientos y programas ha permitido también que el servicio sea hoy más preventivo y no tan reactivo.
xisten otros servicios de atención en el entorno domiciliario, como son:
Consiste en la distribución de menús en el domicilio de personas vulnerables, normalmente mayores de 65 años, que vivan solas o convivan con una persona dependiente y tengan escasos apoyos familiares. A ello se suma unas condiciones inadecuadas de la vivienda y dificultades manifiestas para la preparación de comidas por incapacidad motora o sensorial (visual, por ejemplo).
Gracias a este servicio pueden mantener una alimentación sana y equilibrada, ya que existen dietas adaptadas a las diferentes necesidades nutricionales de cada persona: diabetes, hipertensión, problemas de masticación y deglución, etc. Una empresa especializada elabora los menús, que se distribuyen en un transporte adaptado que respeta la trazabilidad de los alimentos.
Igualmente, este servicio está pensado para personas vulnerables, normalmente mayores de 65 años, que vivan solas o convivan con personas dependientes y tengan escasos apoyos familiares. Además, se trata de personas que carecen en su vivienda de los medios adecuados o tienen limitaciones físicas y/o sensoriales para la realización de las tareas de lavado, secado y planchado de ropa.
El personal de una empresa especializada recoge la ropa sucia de los domicilios, tanto personal como del hogar, y la lava, seca, plancha y vuelve a entregar en los domicilios. De esta manera, las personas usuarias del servicio pueden seguir viviendo en su domicilio en unas adecuadas condiciones de higiene, tanto personal como del hogar.
Muchas de las empresas y entidades prestadoras de servicios de atención domiciliaria ofrecen también asesoramiento para la adaptación de la vivienda, orientación y suministro de ayudas técnicas, así como servicio médico y de enfermería, fisioterapia, logopedia, psicología, podología y peluquería.
Tanto el servicio de ayuda a domicilio como el de teleasistencia forman parte del catálogo de servicios y prestaciones de la Ley de Dependencia. Pero también son prestaciones básicas del sistema público de servicios sociales municipales. Igualmente, muchos ayuntamientos ofrecen los servicios de comida y lavandería a domicilio.
Estos servicios también se pueden contratar de manera privada y DomusVi ofrece algunos de ellos. ¡Consúltanos!